Noah es inspectora de policía y madre de Samuel, un peque de dos años. Su marido es Alberto Moliner, un reputado comisario, rancio como él solo, que le hace la vida imposible.
La intrépida joven no está hecha para permanecer sentada detrás de una mesa. Ella se involucra a tope en el complicado y peligroso día a día del barrio en el que trabaja.
Afri es su mano derecha en la comisaría y la encargada de presentarle a Mateo, un joven agente con un brillante currículum y muchas ganas de comerse el mundo.
Mateo no es bien recibido por César, un corrupto poli que lleva en el barrio más años que la tos y que se las sabe todas. Noah y César también chocan a diario, ya que a ella le huele a chamusquina, y no solo porque no sea demasiado aficionado al jabón.
Cuando Noah conoce a Mateo, su universo da un giro. Sobre sus pesados hombros porta la carga de un barrio donde la prostitución y el tráfico de drogas están a la orden del día. Mateo llega pisando fuerte y con ganas de liberarla de ese peso.
 - Hugo Sanz){kind=link}