Flint Hopkins encuentra a la inquilina perfecta para alquilar el espacio sobre su despacho de abogados con sede en Minneapolis.
Todas las T están cruzadas y las i están punteadas en la solicitud de Ellen.
Sus referencias son buenas, y es agradable a la vista.
Hasta que...
Flint descubre que Ellen Rodgers, musicoterapeuta certificada por la junta, reproduce música. Bongos, guitarras y canto, no a Beethoven administrado a través de auriculares aislantes de ruido.
El abogado despiadado le entrega un aviso de desalojo a la pelirroja alegre que tararea constantemente y que es demasiado sexy para su propio bien. Pero la suerte está del lado de Ellen cuando el hijo autista de Flint, Harrison, le toma simpatía al instante. Un padre soltero no puede competir con guitarras y ratas. Sí, ella tiene ratas como mascota.
Esta mujer...
Es irritantemente feliz con una necesidad constante de tocarlo: ajustar su corbata, abrochar su camisa, invadir su espacio y meterse con su mente.
Aun así...
Ella debe irse.
Su relación de lujuria y odio se convierte en algo hermoso y trágico. Esta comedia romántica y sexy explora las cosas que queremos, las cosas que necesitamos y las decisiones imposibles que toman los padres y los niños para sobrevivir.