#1
Amor a primera vista.
Eso fue cuando Rip Myers se me acercó en el jardín de infantes. A partir de ese momento, fuimos mejores amigos inseparables.
Cuando tengo el coraje de decirle a Rip que lo amo, me encuentro con el rechazo. Me dice que atesora demasiado nuestra amistad. Esa declaración bien podría ser un cuchillo para mi corazón.
Quiero mantener la esperanza de que cambie de opinión.
En cambio, sigue adelante.
La única opción que tengo es fingir que no me mata.
Entonces, le digo que sí… al hombre que amo. Pero él no es el hombre del que he estado enamorado casi toda mi vida.
#2
A los dieciocho años hice una promesa con mi mejor amigo de secundaria. Si ninguno de nosotros estaba casado a los treinta y dos años, nos casaríamos. Ahora Miles Warner está de vuelta en la ciudad y quiere sacar provecho de la promesa que hicimos hace tantos años. El hecho de que Miles siga soltero me desconcierta. El joven que recordaba se ha convertido en uno de los hombres más guapos que he visto. Y se niega a aceptar un no por respuesta. Verás, él necesita una novia y yo soy su último recurso. Romántico, ¿no es así? Bueno, no gracias. Eso no va a pasar. Al menos eso es lo que me digo a mí misma. Pero a medida que pasan los días y Miles vuelve a la vida en nuestra ciudad natal, me encuentro enamorada de él. De nuevo. ¿Cuál es la lección que he aprendido, me pregunto? Nunca hagas una promesa que no tengas la intención de cumplir.
#3
Una casa. Dos propietarios.
Paige Miller ha heredado una casa en el pequeño pueblo de Johnson City, Texas. Está encantada de volver y ya ha empezado a hacer planes para remodelar la casa centenaria exactamente como la recordaba cuando era niña. Sólo hay un problema.
Lucas.
En el momento en que Lucas Foster ve la vieja casa situada en cincuenta acres de tierra de primera calidad, tiene una cosa en mente. Venderla. Sin embargo, hay un obstáculo que se interpone literalmente en su plan.
Paige.
Ver a Paige de pie en la puerta de la antigua casa de su abuelo le hizo recordar instantáneamente los sentimientos que una vez tuvo por ella. El sueño de casarse un día con ella y formar una familia en esta misma casa.
Ninguno de los dos está dispuesto a ceder en lo que quiere, y pronto se encuentran viviendo juntos en la vieja casa.
La casa descubre muchos secretos antiguos y ocultos, y Paige no tarda en descubrir que no fue un error que ambos heredaran la casa. Fue el destino.
#4
En lo que respecta a la suerte, estoy en el lado malo de la buena, con más contratiempos de los que me gustaría recordar. No me malinterpretes, soy un tipo feliz: soltero, de aspecto decente, rico, con una lista de espera de gente que quiere que haga realidad los sueños de sus hijos con mis casas de juego diseñadas a medida.
Mi vida era exactamente como quería que fuera. Eso es, hasta que Saryn Night entró en mi vida con la intención de despedirme. Buena suerte con eso. Una mujer testaruda y obstinada con una niña de tres años había puesto mi mundo patas arriba en cinco minutos. En el momento en que irrumpió en mi despacho -ojos azules brillantes, pelo castaño rizado y una sonrisa que haría que cualquier hombre cayera de rodillas, y eso que sólo era la hija- supe que me esperaba un viaje salvaje que me garantizaría un giro total de mi suerte.
Ahora, por una vez en mi vida, me encontré pensando que tal vez, sólo tal vez, podría finalmente tener suerte en el amor.
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