#0.5
Únete a la aventura en esta serie muy querida.
Cass Clereaux es una FireSoul, una de los pocas desafortunadas que ha heredado una parte del alma de un dragón. Le da una magia prohibida y mortal, pero al menos la ayuda a encontrar tesoros. Cuando Cass es chantajeada por un señor criminal que tiene su vida en sus manos, las cosas se ponen difíciles. Quiere un par de raras dagas escondidas dentro de un templo mortal. Si no las consigue, está muerta.
Pero cuando Cass entra al templo, lo que se suponía que era un trabajo normal decididamente... no lo es.
#1
Soy buena en dos cosas: encontrar tesoros y matar demonios. Estar escondida es una tercera cosa, pero no porque quiera ser buena en ocultarme. Tengo que serlo. Soy un Alma de Fuego, una de los pocos desafortunados que heredaron un pedazo del alma del dragón. Nacer con la codicia del dragón debería ser un dulce acontecimiento. Tengo el poder de encontrar y robar cualquier tipo de tesoro, incluyendo los poderes de otros sobrenaturales.
Pero no viene sin un precio - robar poderes requiere que mate, y otros me destruirían si descubren lo que soy. En un mundo lleno de magia, esconder mi especie es la única manera de sobrevivir. Encontrar artefactos mágicos es la única manera de pagar las cuentas. Es un trabajo peligroso cuando apenas puedes usar tu magia, pero es una de las cosas que me gusta de él.
Cuando Aidan Merrick, el cambiaformas más poderoso de la ciudad, me contrata para encontrar un antiguo pergamino, no quería aceptar el trabajo. Su inmenso poder me recordaba demasiado a los turbios recuerdos de un pasado que no podía recordar. Pero no tengo elección. El pergamino revela lo que soy. Y si alguien lo descubre, estoy muerta.
#2
A Cass Clereaux le gusta su trabajo. Es simple: roba la magia, que no te maten. Las FireSouls como ella son perfectas para la búsqueda de tesoros mágicos. Su alma de dragón les ayuda a encontrar un tesoro, sus poderes malvados les ayudan a robarlo. Pero hay un gran inconveniente: las FireSouls son cazadas. Si alguno de los gobiernos mágicos se da cuenta de lo que es, puede despedirse de su vida.
Cuando el Consejo Alfa acude a ella con un trabajo especial, es una obviedad rechazarlo, sin importar cuánto dinero estén ofreciendo. Los Shifters pueden olfatear su extraña magia por lo que son los últimos seres sobrenaturales con los que necesita estar. ¿Peor? Tienen un historial de caza de FireSouls. Pero cuando Cass se entera de que la vida de una niña está en juego y ella es su última esperanza, no tiene otra opción.
Con sus hermanas y Aidan Merrick a sus espaldas, tiene la oportunidad de salvar a la niña y mantener su secreto mortal, hasta que descubra que hay mucho más en este secuestro de lo que parece. Es demasiado similar a lo que le sucedió cuando era niña, y todo lo nuevo que aprende, la asusta aún más.
#3
Ser una FireSoul tiene sus ventajas. Cass Clereaux puede encontrar cualquier tipo de tesoro mágico o robar cualquier tipo de poder mágico. Escogerá un tesoro de caza cualquier día porque no tiene que matar por él, pero eso no significa que no haya robado poderes. Los necesita para mantenerse con vida. Debido a que una pelea a muerte es lo mínimo que puede esperar si otros sobrenaturales descubren lo que es, se ha convertido en una experta en mantener un perfil bajo.
Cuando su amiga es absorbida por un portal mágico, es la única con el poder de ayudarla. Pero lo que descubre es un peligro mayor de lo que jamás hubiera imaginado, y vinculado a su pasado de una manera que nunca hubiera esperado. Peor aún, el portal pone en riesgo a toda su ciudad. A medida que crece la amenaza, debe enfrentar su miedo a perder el control de sus nuevos poderes o perder la esperanza de salvar cientos de vidas.
#4
Cass Clereaux tiene algunos problemas. Claro, acaba de salvar a toda su ciudad y ahora es inmortal, pero la inmortalidad apesta. El mismo hechizo que la hizo inmortal también le quita su magia. Está kaput. Finito. Desaparecida. Ser una FireSoul y encontrar un tesoro mágico es lo que es ella. Ahora, no puede encontrar su pierna izquierda con un mapa. Ni siquiera si un dragón señalara el camino. Para empeorar las cosas, su encanto de ocultación no funciona correctamente. Los demonios aparecen de izquierda a derecha, tratando de llevar su cabeza hacia el Monstruo que la acecha. Mientras Cass busca recuperar su magia y aprender sobre su pasado, el Monstruo se acerca cada vez más a su misterioso objetivo final. Se ha profetizado que se encontrará con él en el campo de batalla, pero si no tiene su magia para entonces, estará muerta.
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