#1
¿Qué pasaría si te enamoraras de la única persona que has jurado destruir?
Lara sólo tiene un pensamiento para su marido el día de su boda: Pondré tu reino de rodillas. Una princesa entrenada desde la infancia para ser una espía letal, Lara sabe que el Reino del Puente representa tanto el mal legendario - como la promesa legendaria. El Reino del Puente es la única ruta que atraviesa un mundo devastado por las tormentas y controla todo el comercio y los viajes entre las tierras, lo que permite a su gobernante enriquecerse y privar a sus enemigos, incluida la patria de Lara. Así que cuando es enviada como novia bajo el pretexto de cumplir un tratado de paz, Lara está preparada para hacer lo que sea necesario para fracturar las defensas del impenetrable Reino del Puente.
Pero cuando se infiltra en su nuevo hogar, un exuberante paraíso rodeado de mares tempestuosos, y conoce a su nuevo marido, Aren, Lara comienza a preguntarse dónde reside el verdadero mal. A su alrededor, ve un reino que lucha por la supervivencia, y en Aren, un hombre que protege ferozmente a su pueblo. A medida que su misión la lleva a comprender más profundamente la lucha por la posesión del puente, Lara encuentra que la atracción latente entre ella y Aren es imposible de ignorar. Con su objetivo casi a su alcance, Lara tendrá que decidir su propio destino: ¿Será la destructora de un rey o la salvadora de su pueblo?
#2
Una reina exiliada por ser una traidora. Lara ha visto cómo su propio padre conquistaba Ithicana, sin poder hacer nada para detener la destrucción. Pero cuando se entera de que su esposo, Aren, ha sido capturado en la batalla, Lara sabe que sólo hay una razón por la que su padre lo mantiene vivo; como un señuelo para su hija traidora.
Y es un señuelo que tiene toda la intención de tomar.
Arriesgando su vida en los Mares Tempestuosos, Lara regresa a Ithicana con un plan no sólo para liberar a su rey, sino para liberar el Reino del Puente de las garras de su padre utilizando sus propias armas: las hermanas a las que perdonó la vida. Pero no sólo el palacio es inevitable, sino que hay más jugadores en el juego de los que Lara creía, enemigos y aliados que cambian de bando en la lucha por coronas, reinos y puentes. Pero su mayor adversario podría ser el mismo hombre al que intenta liberar: el esposo al que traicionó.
Con todo lo que ama en peligro, Lara debe decidir por quién y qué está lu- chando: su reino, su esposo o ella misma.
