Si alguien le pidiera a Jasmine Santos que describiera los últimos años de su vida con una sola palabra, definitivamente sería de cuatro letras.
Después de diecisiete años, e innumerables huesos rotos y promesas rotas, sabe que su ventana para competir en patinaje artístico está llegando a su fin.
Pero cuando la oferta de su vida proviene de un idiotaarrogante que ha pasado la última década soñando con empujar en el camino de un autobús en movimiento, Jasmine podría tener que reconsiderar todo.
Incluido Ivan Lukov.