Podrías decir que son malas formas el lanzar a la novia sobre tu hombro al estilo hombre de las cavernas y huir con ella, especialmente si no es tu boda.
Ups...
Es el día de su boda. Yo no soy el novio. Oh, pero lo voy a ser...
El mundo puede llamarme rey y caballero, pero no hay nada gentil en mí. He luchado como el infierno para llegar a donde estoy ahora, y estas ásperas manos quieren una única cosa: abrazarla y no dejarla ir nunca.
Ella es mi obsesión, mi adicción. Rubia, de ojos azules, inocente y tentadora, con labios que suplican ser saboreados y curvas creadas para presionarse contra mi cuerpo.
Pero un rey rival, una cruel y malvada basura, ha intervenido para comprar su mano y su inocencia con la promesa de saldar las deudas de sus padres. Él piensa que eso la hace suya, pero está a punto de descubrir lo equivocado que está.
Verás, los rumores sobre mi personal real y las joyas de la corona no son solo cuentos. Ella merece un hombre real. Un hombre mejor. El Rey Milton simplemente no es el adecuado para ella.
...Oh, pero yo lo soy. Y voy a encajar con ella tan bien que suplicará por más. Después de todo, soy un rey. Y los reyes toman lo que quieren.
¿Y esta noche? Me la voy a llevar.
Haré lo que sea para convertirla en mi reina.
Aunque tenga que raptarla.
Ella está buscando problemas. Bueno, aquí estoy.
La mocosa real, conoce la mano real de la disciplina.
Y voy a enseñar a ese trasero real una lección que ella jamás olvidará...
Se necesita una mano fuerte para ser rey. Se necesita disciplina, y control. Puedo ser rudo hasta el límite, pero como rey, mis reglas serán seguidas, no desafiadas.
... Todo eso se va al infierno cuando ella irrumpe en mi mundo. La Duquesa Riley Noles, rubia, de ojos azules, y de 1,65 metros de puros jodidos problemas.
Ella es salvaje, está fuera de control y presenta todo tipo de desafíos: un pequeño huracán que me golpea. Y cuando la pillo con las manos en la masa jodiendo con mi coche, oh, va a haber un infierno que pagar.
Pero entonces, este pequeño y tentador petardo puede haber encontrado exactamente el problema que ella ha estado buscando. Y cuando sus suaves gemidos resuenan en mis oídos, y sus dulces curvas presionan contra mi duro cuerpo, lo último de mi meticuloso control podría simplemente romperse.
Ella es toda una mocosa, pero como Rey, siempre obtengo lo que quiero. Y con ella, lo tendré, todo su cuerpo, su corazón y su dulce sumisión sobre mis rodillas y diciendo “sí por favor”.
Ya sabes lo que dicen sobre las preciosas niñas ricas que buscan problemas: siempre los encuentran.
Y la duquesa Riley está a punto de encontrarlos conmigo.
... cada centímetro de ello.
Está fuera de los límites. Inapropiada. Una coqueta, una mocosa, un escándalo a punto de ocurrir, y
un real dolor en el culo.
Oh, y ella es una cosa más también: toda mía.
...ella no lo sabe todavía.
Tengo un problema. Un pequeño problema de un metro y medio, de pelo castaño y ojos verdes. Un problema que ha vivido bajo mi techo desde que la acogí como si fuera mía hace años.
Lola. La princesa Lola, claro. Lola con el descaro ardiente, los labios más suaves, la piel más dulce y las curvas más tentadoras que estas manos ásperas han querido agarrar desde que soy su tutor, el hombre que la cuidó y la crió. Pero mis ojos han empezado a demorarse más de lo debido. Mis pensamientos se han vuelto más oscuros, y no hay vuelta atrás.
Mira, quiero que la pequeña princesa sea mi pequeña princesa. La quiero dispuesta, vestida sólo con
joyas y una sonrisa - un regalo esperando a que lo desenvuelva y lo reclame.
El mundo dirá que esto está jodidamente mal. Dirán que tengo más del doble de su edad. Dirán que
un bruto, endurecido, ex soldado como yo no tiene nada que hacer con ella. Dirán mucho para tratar de mantenernos separados. ...que se vayan todos al infierno.
Porque lo que sea que mi Lola quiera, lo conseguirá. Y está a punto de conseguir cada centímetro de
lo que quiere.
...Pero sólo si ella dice por favor.
¿Estás sentado en tu trono? ¿Tienes tu tiara y tus joyas listas? Bien, las vas a necesitar. Prepárate
para ese tipo de libros. Sabes de lo que estoy hablando ;).
Salvaje, fuera de control, y pura sucia fantasía en su máxima expresión. Lleno de amor instantáneo,
vapor derretido y un alfa muy dominante. Como con todos mis libros, éste es seguro, sin trampas y con una AE garantizada.
Él es el chico malo más famoso de la realeza. La clase de hombre de quien tu madre te advierte. No es el hombre con el que te emborracharías o te harías tatuajes. No es el hombre al lado de quien te despertarías desnuda en la cama de un hotel. Oh, y definitivamente no es con quien te casarías accidentalmente.
Oops...
Duro, salvaje, incivilizado y soez. A los tabloides les gusta escribir todo tipo de comentarios sobre mí, pero algunos son bastante acertados. Como el tatuaje que tengo, ¿sabes dónde? Sí, eso es verdad.
No estaba buscando problemas esa noche, pero los encontré en ella, la princesa Faith LaFleur. Si yo soy el famoso chico malo, ella es igual de infame por ser buena, dulce, inocente e intacta.
La salvé de un aprieto, pero desde ahí todo se vuelve un borrón. Confusión, acercamiento, besos, tatuajes, un par de si quiero y un montón de desnudos. Y lo siguiente que sé es que me despierto junto a la última chica del mundo con la que debería tener algo que ver.
Porque esa dulzura viene con una gran cantidad de descaro, y hay más fuego en ella de lo que jamás hubiera visto venir. Si le sumamos el echo de que su padre está detrás de un plan para tomar mi corona y robar mi reino, tenemos lo que podríamos llamar un problema.
El mundo me dirá que esto está mal y que debería irme.
...De ninguna manera.
Primero, la convertí en esposa. Pero ahora, voy a hacerla mía.
Olvídate del zapato de cristal. Y de la hada madrina. A la mierda con ser encantador. Ellos dirán que esto es algo sucio, que está mal. Pero yo digo que ella es mía, y nada me va a impedir reclamar a mi Reina.
Es difícil ser Rey. Y ser un rey sin una reina realmente me ha hecho muy duro. Una baile real para encontrar novia es lo último que quiero, hasta que pongo mis ojos en ella.
Una mirada a esos profundos ojos verdes es suficiente para saber que estoy perdido. Adicto. Obsesionado. Una probada de esos dulces labios y un toque de mis ásperas manos en sus tentadoras curvas, y sé que voy a destruir todo mi reino para hacerla mía.
El mundo intentará detener esto y decir que esto está mal. Dirán que no es una princesa, pero yo tampoco soy un jodido caballero.
Su malvada madrastra quiere separarnos, pero ella y el resto del mundo están a punto de descubrir cuán estúpido es interponerse entre lo que es mío y yo.
Esto no es un cuento de hadas, pero la dama Emilia está a punto de encontrar un final muy feliz. Y le voy a dar cada centímetro de mis joyas de la corona. Ella será mi todo. Mi todo. Mi reina.
Y tengo un gran, grueso y palpitante trono para que se siente...
Érase una vez, nadie conoció a un príncipe.
Luego conoció a su mejor amigo, un segundo príncipe.
Luego aprendió que les gusta compartir, y fue entonces cuando las cosas se pusieron interesantes.
Fue entonces cuando las cosas se pusieron francamente escandalosas.
Mi vida nunca ha sido un cuento de hadas. Padres ausentes, una abuela que se fue demasiado pronto y un trabajo en las cocinas de la perra más atroz del Reino de Bandiff. Pero eso es antes de colarse en la bola real más caliente del planeta. Eso es antes de que vaya directamente hacia ellos. Los príncipes de McDermott.
Príncipes, plural. Hay dos de ellos: ambos hermosos, increíbles, alfa como el infierno y más tentadores que el pecado. Ambos con sus ojos en mí y ambos con esa mirada que dice que soy de ellos.
Dos príncipes, un panadero. Esto puede parecer demasiados cocineros en la cocina, pero dicen que les gusta compartir. Dicen que derribarán todo su reino para hacerme suyo. Dicen que quieren hacerme su Reina.
Muy pronto, romper en una bola real es el menor de mis problemas. Este es un desastre esperando a suceder. Está sucio y muy mal. Es un escándalo real de proporciones épicas, y estoy justo en el medio. ... Estoy justo en el medio de ellos. Tal vez este es un cuento de hadas después de todo. ¿Has oído hablar del cocinero que encontró una corona? ¿Qué tal dos coronas? Dos coronas grandes, dominantes, deliciosas y que aceleran el pulso.
Nunca he encontrado un feliz para siempre. Ahora, creo que estoy a punto de encontrar dos de ellos.
Ella es una curvilínea belleza real. Soy una bestia salvaje y común.
No soy un Rey, pero tengo un gran bastón y una corona gruesa, todo para ella y digno de una Reina.
Como Capitán de la Guardia Real, el deber siempre ha sido lo primero. Deber, honor y una feroz lealtad al Rey y al Reino. Pero eso es antes de que ella caiga en mi mundo y en mis brazos.
Literalmente.
La reina Alessia es toda mujer. Curvas por días, construidas para el pecado, y labios suaves y carnosos que me muero por probar. También es la definición de fuera de los límites: joven, real, inocente y comprometida por razones políticas con un hombre que no la merece.
Ella nunca ha sido tocada. Pero entonces, yo tampoco.
Una vida dedicada al entrenamiento como luchador subterráneo y luego como soldado significa que nunca ha habido una mujer antes que ella. Jamas. Pero la Reina Alessia será la primera, será la única y será la última. Ella me hace perder el control y romper cada una de mis reglas. Y hoy, voy a romper mis votos como soldado. ¿Protegerla y mirarla mientras se casa con otro hombre?
