Los dragones despertaron hace sesenta años.
La humanidad se defendió.
Hemos fallado.
Los dragones nos dominaron y disciplinaron. Nos quitaron la libertad y ahora lo controlan todo, obligándonos a vivir como esclavos en pueblos primitivos. Pero sólo quieren una cosa: omegas. Cada dragón es un alfa, y nos necesitan para reproducirse.